Había una vez un Principito muy tímido que estaba enamorado de una hermosa Doncella. Él la veía muy rara vez y aquel Principito se enamoro de aquella Doncella que era simple, muy tímida y hermosa, no tenía ningún defecto, era perfecta.
Cada vez que él la veía pensaba:
- ¡Qué mujer más hermosa! Algún día será la princesa de mi castillo.-
- ¡Qué mujer más hermosa! Algún día será la princesa de mi castillo.-
Un día el Principito pidió salir a la Doncella, tímida, ella aceptó.
El primer día que se conocieron, todo fue muy bonito, fue mágico y los dos se sentían muy bien.
Salieron, se conocieron, hablaron, jugaron, se rieron mucho, todo fue perfecto y el Principito se enamoro más de aquella Doncella.
Salieron, se conocieron, hablaron, jugaron, se rieron mucho, todo fue perfecto y el Principito se enamoro más de aquella Doncella.
Al segundo día no se vieron y el Principito triste por dentro pensaba:
- (¡Te extraño mi doncella! ¡Me enamoraste! Por favor, no me falles.)-
- (¡Te extraño mi doncella! ¡Me enamoraste! Por favor, no me falles.)-
Al tercer día el Principito decidió arriesgarse a volver a verla, él no podía pasar un día mas sin ella ya que aquella Doncella ya obtuvo tan solo con una mirada y una sonrisa, un espacio en el corazón herido del Principito.
Pero no todo salió como el quería, al principio todo fue muy bonito, todo fue mágico, pero cada vez que pasaba el tiempo esa Doncella se convirtió mas y mas en una princesa ya que el principito consiguió lo que quería, robarle un beso de aquellos hermosos labios.
Entonces la Doncella dijo:
- No puedo ser una princesa, yo solo soy una simple Doncella que no puede asumir el papel tan grande de princesa.-
Pero no todo salió como el quería, al principio todo fue muy bonito, todo fue mágico, pero cada vez que pasaba el tiempo esa Doncella se convirtió mas y mas en una princesa ya que el principito consiguió lo que quería, robarle un beso de aquellos hermosos labios.
Entonces la Doncella dijo:
- No puedo ser una princesa, yo solo soy una simple Doncella que no puede asumir el papel tan grande de princesa.-
Y la Doncella no aceptó al principito, ella no sabia que aquel papel tan grande que decía ella conllevaba a recibir todo el cariño y amor del Principito, a ser amada y muy querida y tratada de la forma mas especial que podría tener una Doncella por siempre hasta el final de sus días.
Entonces el principito pensó:
- ¡Ella se lo perdió! Yo lo único que quería era hacerla feliz, darle todo mi amor, todo mi cariño, hacerla mi princesa, cuidarla por siempre y que nunca le falte nada.-
- ¡Ella se lo perdió! Yo lo único que quería era hacerla feliz, darle todo mi amor, todo mi cariño, hacerla mi princesa, cuidarla por siempre y que nunca le falte nada.-
Después el Principito se quedó triste y callado durante unos minutos y dijo:
-Qué desdicha la mía… pues seguiré siendo un Principito solitario en este reino de amor.-
-Qué desdicha la mía… pues seguiré siendo un Principito solitario en este reino de amor.-
FIN
Alex TheCrowSweet
